Tras unos cuantos fines de semana llenos de accidentes por cualquier rincón de nuestras montañas, están apareciendo en las redes sociales, prensa, etc... infinidad de noticias y comentarios relacionados con la organización, planificación y realización de cualquier tipo de actividad en el medio natural.
Cierto es que desde hace unos años los deportes de montaña se han puesto de moda y cada fin de semana las montañas se masifican con el peligro que ello conlleva. Un ejemplo muy cercano lo tenemos en la Montaña de Montserrat y en las ferratas situadas cerca de Barcelona, actividades y montañas muy accesibles que nos dan una falsa seguridad y donde se produce un buen número de accidentes al año.
Creo que es necesaria una regulación en este sentido proporcionando una información clara y objetiva.
¿Que es un guía benévolo?
Personas que con carácter altruista asumen voluntariamente la dirección de un grupo de personas y con ello la responsabilidad que ello conlleva: deber de cuidado de aquellos que han depositado su confianza y seguridad en su persona, por lo que estarán obligados a actuar con la máxima diligencia exigible. Es decir, Cuando en un grupo de Facebook, una reunión de amigos, etc... se organiza una quedada para realizar una actividad de montaña, el Guía benévolo será la persona que organice, guíe y controle la actividad aunque no exista ninguna relación contractual (ninguna remuneración por ello). Y se le podrá exigir una responsabilidad civil o penal ante una imprudencia grave que cause un accidente a alguno de sus acompañantes.
¿Que es un guía de montaña?
Son técnicos deportivos especialistas en sus correspondientes especialidades, con una formación regulada por el Estado y amparada internacionalmente por la UIAGM (Unión Internacional de Asociaciones de Guías de Montaña) la UIMLA (Unión Internacional de Guías Acompañantes de Montaña) y la AEGM (Asociación Española de Guias de Montaña).
Sus competencias profesionales se dirigen, a través de la economía productiva, trabajando como autónomos, en empresas de turismo activo o para instituciones, federaciones o clubes al colectivo de deportistas en general.
¿Que es un monitor de un club?
Formación que promueven internamente los clubes para sus asociados que realizarán siempre su labor sin ningún tipo de remuneración. Sus competencias se centran única y exclusivamente en el trabajo benévolo, en el marco de un club o federación y con el único objetivo de la promoción del deporte de montaña a los deportistas afiliados a ese club y nunca al publico en general.
Los monitores de club no son profesionales, siendo su fuente de ingresos principal ajena al entorno de la montaña y actuando de forma esporádica como monitores de club siempre sin ningún tipo de remuneración.
A nivel tributario también existen grandes diferencias entre un club de montaña o centro excursionista y una empresa de turismo activo o Guía Autónomo:
LOS IMPUESTOS Y LAS EXIGENCIAS ADMINISTRATIVAS QUE SOPORTAN LOS GUÍAS PROFESIONALES (SEGURO DE ACCIDENTE Y RC PARA TODOS SUS CLIENTES, SS.SS, IVA, IRPF, ETC..) SON INFINITAMENTE SUPERIORES A LAS QUE SOPORTAN LOS CLUBES. ESTO REPERCUTE EN EL PRECIO FINAL DEL PRODUCTO OFERTADO, LO QUE RESTA COMPETITIVIDAD A DICHOS PROFESIONALES CON RESPECTO A LOS MONITORES BENÉVOLOS.
Los clubes organizan actividades no dirigidas única y exclusivamente a sus asociados, sino que muchas veces se abren al publico en general y en la mayoría de la veces se cobra por las mismas. Aparentemente puede suponer una actividad dirigida a la captación de nuevos socios, pero la picaresca arroja que muchos clubes se comporten como auténticas empresas privadas obteniendo beneficios económicos y no hagan lo mismo con respecto a sus obligaciones legales (régimen mercantil, fiscal, laboral, etc...) existiendo una actuación en el tráfico jurídico bajo falsa apariencia de legalidad. En consecuencia un club estará actuando como una empresas de turismo activo y le debería ser de aplicación la normativa turística y societaria.
Por lo tanto el monitor de club, la persona que organiza una quedada o el Guía es el responsable de la seguridad del grupo, debe saber gestionar el riesgo de la actividad y obrar en consecuencia y ante cualquier imprudencia que origine un accidente responderá penalmente. Pero el club también podría verse inmerso en un proceso de Responsabilidad civil por no haber elegido correctamente el monitor idóneo, manifestando ausencia de medidas de organización previas.
